Un grupo de científicos en Japón llevó a cabo una serie de experimentos que revelaron hallazgos sorprendentes sobre la memoria muscular. En su estudio, compararon el crecimiento muscular de dos grupos: uno que entrenaba de forma continua y otro que entrenaba de manera intermitente. El grupo de entrenamiento continuo realizó ejercicios de pesas sin descanso durante todo el estudio, mientras que el grupo de entrenamiento intermitente entrenaba por un tiempo y luego se tomaba entre dos y tres semanas de descanso antes de retomar la actividad.
Al finalizar el estudio, ambos grupos ganaron cantidades similares de masa muscular. Sin embargo, lo más sorprendente fue que el grupo intermitente, tras regresar al entrenamiento, ganaba músculo hasta cuatro veces más rápido que el grupo continuo. Este fenómeno está relacionado con una de las capacidades más sorprendentes del cuerpo: la memoria muscular.
¿Qué es la memoria muscular?
La memoria muscular tiene dos definiciones principales. La primera está relacionada con el sistema nervioso y el aprendizaje motor. Tu cuerpo «recuerda» cómo realizar ciertas habilidades y coordinar movimientos mucho después de haberlos aprendido por primera vez, como ocurre al montar en bicicleta. La segunda definición está más vinculada a la fisiología muscular, y se refiere a una especie de «memoria molecular» dentro de las células musculares. Cuando sometes tus músculos al entrenamiento de pesas y luego dejas de entrenar, el cuerpo recuerda cómo recuperarse y volver a ganar masa muscular de manera más rápida. Esta capacidad es clave para quienes, por diversas razones, deben interrumpir su rutina de entrenamiento.
Estudios sobre la memoria muscular
Un ejemplo de este fenómeno se puede ver en un estudio de Staron y sus colegas. Los participantes entrenaron durante 20 semanas, luego dejaron de entrenar durante 32 semanas y finalmente volvieron a entrenar por 6 semanas. Durante las primeras 20 semanas, los sujetos ganaron masa muscular y fuerza, como era de esperar. Sin embargo, en las 32 semanas sin entrenar, perdieron gran parte de lo ganado. Lo fascinante es que, en solo 6 semanas de retomar el entrenamiento, recuperaron toda la masa muscular y la fuerza, y lo hicieron tres veces más rápido que la primera vez.
Aunque la mayoría de los estudios respaldan la existencia de la memoria muscular, hay excepciones. Por ejemplo, un estudio de Silander en 2019 mostró que, después de entrenar una pierna durante 10 semanas y descansar 20 semanas, ambas piernas recuperaron músculo de manera similar, independientemente de la «memoria muscular». Esto sugiere que la memoria muscular puede depender de la duración y la intensidad del entrenamiento inicial.
El papel de los miocitos en la memoria muscular
Uno de los mecanismos detrás de la memoria muscular está relacionado con los miocitos, las células que componen los músculos. Estas células tienen múltiples núcleos, llamados miocitos, que contienen las «instrucciones» para el crecimiento muscular. Durante el entrenamiento, el número de miocitos aumenta y, aunque el músculo se atrofie por la falta de entrenamiento, estos núcleos permanecen, facilitando una recuperación más rápida al retomar el ejercicio. Esto se conoce como la teoría de adición de miocitos.
Otra teoría importante es la de la modificación epigenética. Esta propone que, en lugar de añadir nuevos miocitos, los núcleos ya existentes en las fibras musculares mejoran su capacidad para crecer. Así, cuando se reanuda el entrenamiento, los músculos pueden recuperarse más rápidamente gracias a cambios en la forma en que los genes musculares se expresan.
Implicaciones de la memoria muscular
La memoria muscular tiene varias implicaciones importantes. Para los atletas que deben tomarse un descanso, ya sea por lesiones o compromisos personales, esta capacidad les permite recuperar la fuerza y la masa muscular más rápido. De igual manera, si una persona ha entrenado en su juventud, es más probable que recupere músculo y fuerza de manera más eficiente al volver a ejercitarse en la adultez o la vejez.
Este fenómeno también es beneficioso para quienes se preocupan por perder masa muscular durante las vacaciones. Aunque un descanso prolongado pueda provocar cierta pérdida de músculo, la buena noticia es que, al volver a entrenar, se recuperará de dos a cuatro veces más rápido.
Conclusión
La memoria muscular es un proceso increíble que permite al cuerpo recuperar músculo y fuerza de manera más eficiente tras un periodo de inactividad. Ya sea por lesiones, vacaciones o compromisos personales, saber que podrás recuperar el músculo más rápidamente gracias a la memoria muscular debería darte tranquilidad. Si alguna vez necesitas tomarte un tiempo libre de tu entrenamiento, tu cuerpo estará preparado para ayudarte a recuperar el tiempo perdido rápidamente.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es la memoria muscular?
La memoria muscular es la capacidad del cuerpo para «recordar» cómo recuperar la masa muscular y la fuerza de manera más rápida después de un periodo de inactividad. Esto se debe a que, aunque los músculos se atrofian tras dejar de entrenar, el cuerpo mantiene ciertos cambios a nivel celular que facilitan una recuperación más eficiente.
2. ¿Cómo funciona la memoria muscular?
Existen dos teorías principales. La primera es la teoría de la adición de miocitos, que sugiere que, cuando entrenas, el músculo añade nuevos núcleos (miocitos), y estos permanecen incluso si el músculo se atrofia. La segunda es la teoría de la modificación epigenética, que propone que los núcleos existentes mejoran su capacidad para promover el crecimiento muscular al retomar el entrenamiento.
3. ¿Cuánto más rápido puedo recuperar músculo gracias a la memoria muscular?
La investigación sugiere que, después de un descanso, puedes recuperar músculo de dos a cuatro veces más rápido que cuando lo ganaste inicialmente.
4. ¿La memoria muscular se aplica solo a los atletas?
No, la memoria muscular puede beneficiar a cualquier persona, no solo a los atletas. Si has entrenado antes y dejas de hacerlo por un tiempo, ya sea por una lesión, vacaciones o compromisos personales, podrás recuperar la fuerza y masa muscular más rápidamente al retomar el ejercicio.
5. ¿Cuánto tiempo puedo estar sin entrenar antes de perder músculo?
Depende de varios factores, pero generalmente, puedes empezar a notar pérdida de masa muscular tras algunas semanas sin entrenar. Sin embargo, gracias a la memoria muscular, recuperarás lo perdido más rápidamente cuando vuelvas a tu rutina.
6. ¿La memoria muscular desaparece con el tiempo?
Es posible que los núcleos musculares obtenidos durante el entrenamiento se mantengan durante meses o incluso años, facilitando la recuperación futura. No obstante, la rapidez con la que desaparecen estos núcleos depende de factores como la edad, el tipo de músculo y el tiempo de inactividad.
7. ¿Qué papel juegan los miocitos en la memoria muscular?
Los miocitos son núcleos dentro de las células musculares que contienen la información necesaria para el crecimiento muscular. Cuando entrenas, aumentas el número de miocitos, y estos se mantienen en el músculo incluso si dejas de entrenar, lo que acelera la recuperación muscular al volver a ejercitarte.
8. ¿Es importante entrenar desde joven para aprovechar la memoria muscular?
Sí, entrenar en la juventud puede ayudarte a ganar más núcleos musculares, lo que puede facilitar la recuperación y el crecimiento muscular más adelante en la vida, incluso si has pasado tiempo sin entrenar.
9. ¿Puedo perder todo el músculo que gané si dejo de entrenar por mucho tiempo?
Si bien puedes perder masa muscular al dejar de entrenar, la memoria muscular te permitirá recuperar lo perdido más rápidamente cuando vuelvas a ejercitarte.
10. ¿Tomarse unas vacaciones afectará mis ganancias musculares?
No te preocupes demasiado por perder músculo durante unas vacaciones. Aunque puede haber una pequeña pérdida de masa muscular, recuperarás lo perdido mucho más rápido gracias a la memoria muscular cuando retomes el entrenamiento.
11. ¿Qué implicaciones tiene la memoria muscular para las personas mayores?
La memoria muscular puede ser crucial para las personas mayores, ya que les permite recuperar fuerza y masa muscular más rápido, lo que puede ayudar a mantener su independencia por más tiempo y mejorar su calidad de vida en la vejez.