Si has estado entrenando en el gym por un tiempo, de seguro que en algun momento te habrás topado con alguien más «avanzado» que te habrá soltado una frase en plan consejo pero como si fuera un principio básico del fitness, muchas veces incluso te la puede acabar de adornar con una explicación del por qué de tal estamento.
No obstante muchos de estos individuos son gente que no está titulada para la enseñanza del entrenamiento o nutrición, ni tampoco tiene como hobby repasar estudios de universidades que demuestren evidencia científica. En muchos casos es un tipo al que simplemente cuando empezó en esto del gym, otro «profesor» le mostró las tablillas sagradas del fitness y desde entonces se dedica predicar esa fé cada vez que a un pobre gentil que aun no ha visto la luz.
No digo que todo lo que diga sea falso. De hecho probablemente, algunas veces estará en lo cierto, o a medias, aunque sea solo por probabilidades. No obstante, lo que está claro es que si queremos hacer las cosas bien y vamos en serio, lo que no podemos hacer es ir siguiendo los consejos del primero que pasa, porque por cada tipo que nos encontremos que realmente se habrá preocupado de estudiar profundamente sobre el tema, habrá 9 más que simplemente repiten lo que han oído por ahi. Y así, amigo mío es como nacen los mitos.
En el mundillo del fitness, como en muchos otros, cada uno dice la suya, muchas veces sin tan siquiera tener conocimiento de ello ni aportar evidencia alguna. Es por ello que, por cada dos verdades, hay una mentira, y a veces es difícil determinar cuál es cuál. Especialmente cuando es algo que muchos de nosotros hemos asumido durante un largo periodo de tiempo.
Así que, vamos a darle a este articulo un aire a Cazadores de Mitos, pero esta vez versión Fitness. Dejar de lado estos 12 conceptos erróneos que vienen a continuación te ayudará a mejorar en tus objetivos fitness y a andar en la senda de lo correcto.
Mito #1: El entrenamiento de fuerza te hará más grande
La verdad: Es bastante difícil para las mujeres ganar tamaño con una rutina de entrenamiento de fuerza normal, porque no tienen tanta testosterona como los hombres (la diferencia en los nivelesde esta hormona hace que los hombres sean más propensos a ganar tamaño).
De hecho, si la pérdida de peso es tu objetivo, el entrenamiento de fuerza realmente puede ayudarte a ponerte magro/a, pero tienes que mantener tu nutrición bajo control también. «El músculo es metabólicamente activo», explica Adam Rosante, C.S.C.S., autor de The 30-Second Body. Cuanto más músculo tengas que mantener, más energía vas a consumir y más calorías vas a quemar.
En el caso de los hombres este mito puede ser una realidad si se conlleva el entrenamiento de fuerza con un una dieta de volumen.
Mito #2: Puedes perder grasa de partes específicas del cuerpo
La verdad: «Las células grasas se distribuyen por todo el cuerpo», dice Rosante. «Si quieres perder grasa de un lugar específico, necesitas perder grasa corporal en general». Este proceso requiere que el cuerpo trabaje más duro, quemando más calorías en el proceso.
Incorporar entrenamiento de fuerza también puede ayudarte a alcanzar tus metas ya que, repitiendo lo anteriormente expuesto, tener más músculo magro ayudará a tu cuerpo a quemar más calorías en reposo.
Mito #3: Hacer un montón de cardio es la mejor manera de perder peso
Verdad: Si tu objetivo es bajar de peso, acumular kilometros en el contador de la cinta de correr no siempre es el mejor enfoque. Sí, los entrenamientos cardiovasculares tradicionales ayudarán a crear un déficit calórico diario (además de una dieta saludable), que es esencial para perder peso. Pero a largo plazo, te puede interesar tambien añadir masa magra a tu cuerpo en sustitución de la grasa, pues la adición de músculo aumentará tu metabolismo con lo que quemarás más calorías incluso estando en reposo.
Una combinación de cardio de alta intensidad y entrenamiento de fuerza es una muy buena idea. Y no lo olvides, cuando se trata de bajar de peso, tener un plan de nutrición inteligente es clave.
Mito #4: No pain no gain. No sentirte dolorido significa que no hiciste un buen entrenamiento
La verdad: (Este es quizás el primero de los mandamientos.) Mientras que el dolor y la intensidad del entrenamiento a veces están conectados, lo cansados que se sienten los músculos no siempre es un buen indicador de una sesión de entrenamiento sólida y correcta. Estar dolorido no significa necesariamente que fue un gran entrenamiento, sólo significa que se aplicó una cantidad significativa de estrés al tejido, dice el fisiólogo del ejercicio y entrenador McCall, M.S., C.S.C.S., presentador del podcast All About Fitness.
«Puedes haber hecho un gran entrenamiento y no estar dolorido al día siguiente», dice. Una recuperación adecuada ayudará a prevenir el dolor de los músculos. «Repostar dentro de los primeros 30 a 45 minutos después del ejercicio, mantenerse hidratado y dormir lo suficiente, todas estas cosas pueden ayudar a aumentar la recuperación y minimizar el dolor».
Mito #5: Debes dar el 100% de esfuerzo durante cada entrenamiento
La verdad: Más o menos. Debes hacer todo lo posible para mantenerte concentrado, estar presente, y dar el 100 por ciento durante cada entrenamiento. Pero no todas las sesiones de gym deben requerir un nivel de intensidad de huevos al suelo o de higado fuera.
Si estás dolorido todos los días, si acabas hecho una mier** cada día, eso puede ser una señal de que estás yendo demasiado duro. «No es una buena idea hacer ejercicio con demasiada frecuencia: limita la recuperación y puede conducir a un sobreentrenamiento«, dice McCall. Idealmente, para evitar poner demasiado estrés en tu cuerpo, sólo debes ir al máximo dos a tres veces por semana.
Mito #6: Entrenamiento de fuerza significa el uso de máquinas y pesos pesados
La verdad: Entrenamiento de fuerza significa usar una resistencia para trabajar los músculos, y esta resistencia no necesariamente tiene que provenir de una máquina o un peso pesado.
Hola, ejercicios de peso corporal asesinos!.
Aparte de tu propio peso corporal, también puedes utilizar herramientas como barras (sin peso añadido), balones medicinales y bandas de resistencia para agregar resistencia a tus ejercicios.
Mito #7: Sudar 20 litros significa que trabajaste
La verdad: No necesariamente tiene porque ser así.
«Sudas porque tu temperatura central aumenta. Sí, tus músculos generan calor cuando haces ejercicio, así que un entrenamiento duro aumentará tu temperatura interna, pero también tiene que ver con la temperatura en la que estás haciendo ese ejercicio»
Tracy Hafen, fundadora de Affirmative Fitness
La humedad en el aire también juega un papel en esto. No es la sudoración lo que te enfría, es la evaporación [del sudor]. Sentirás que estás sudando más cuando está húmedo porque el sudor no se puede evaporar.
Mito #8: Los crunch son un gran ejercicio para tus abdominales
La verdad: Bueh. Los crunches probablemente no vayan a hacerte ningún daño, pero no son, ni de lejos, el ejercicio más eficiente que puedes hacer para fortalecer tu sección media.
Tus músculos abdominales están diseñados para funcionar de manera más efectiva cuando estás de pie. Por supuesto, hay un montón de grandes ejercicios de abdominales que no son completamente verticales (por ejemplo, la plancha es perfecta), pero no olvides incluír algunos ejercicios estando de pie, especialmente ejercicios de rotación, los grandes olvidados.
Mito #9: Tienes que hacer al menos 20 minutos de cardio para que valga la pena
La verdad: Puedes llevar a cabo un entrenamiento cardiovascular increíble en menos tiempo mediante la utilización de HIIT o entrenamiento de intervalos de alta intensidad. El cardio de alta intensidad desafía el sistema respiratorio a trabajar eficientemente para suministrar oxígeno a los músculos que trabajan. Si el sistema está lo suficientemente estresado, no requiere un entrenamiento largo para los resultados.
Además, el entrenamiento de alta intensidad crea un efecto de postcombustión, lo que significa que continúas quemando calorías después de que termines.
Una opción es el Tabata, o 20 segundos de trabajo duro, 10 segundos de descanso para el total de ocho rondas, lo que suma una rutina de cuatro minutos.
Mito #10: Necesitas estirarte antes de un entrenamiento
La verdad: Si bien es cierto que no deberías simplemente saltar directamente a un entrenamiento, los calentamientos dinámicos son lo que necesitas, puedes guardar esos estiramientos estáticos para después.
Tu objetivo previo al entrenamiento debe ser mejorar la movilidad y la elasticidad en los músculos. Esto se hace mejor con rodillos de espuma y un calentamiento dinámico, donde mantiene su cuerpo en movimiento. Esto prepara tu cuerpo para el trabajo y ayuda a aumentar su rango de movimiento, lo que significa que puedes profundizar en los ejercicios (y ejercitar más esos músculos).
Prueba calentando cinco minutos antes de empezar una sesión de entreno y verás como se siente mejor.
Mito #11: El yoga no es un entrenamiento «real»
La verdad: Las personas que desprecian el yoga probablemente tienen una imagen de él como una serie de estiramientos suaves, eso es porque claramente no han tomado una clase de yoga difícil.
La primera vez que tomé una clase de yoga fue una verdadera cura de humildad. Me dí cuenta de muchas carencias que tenía y de lo útil que puede ser el yoga para ponerles remedio. Ha sido una de las mejores adiciones a mi rutina, tanto para mi cuerpo como para mi mente.
Mientras que hay algunas variantes de yoga maravillosamente relajantes por ahí, tambien hay otras como Bikram y Vinyasa que son más duras y pueden dejarte sudoroso, dolorido y suficientemente satisfecho.
Mito #12: Deberías hacer ejercicio todos los días
La verdad: Definitivamente no es cierto, ¡aleluya! Cuando haces ejercicio, estás descomponiendo las fibras musculares para que puedan reconstruirse más fuerte. Sin embargo, para hacer esto, necesitas darle a tu cuerpo tiempo para recuperarse de ese ejercicio.
Marca en tu calendario o agenda por lo menos 1 o 2 días de descanso activo por semana, eso significa no hacer nada que ponga estrés en tu cuerpo. Las ganancias se producen durante la recuperación y el descanso.
Y hasta aquí los mitos por hoy. ¿Habías oído alguno de esos?. ¿Lo tomaste como cierto?. Puedes dar tu opinión en los comentarios de más abajo. Un saludo.